El difícil arte de reinventarse. 10 consejos para llevarlo a cabo

En ocasiones me encuentro con personas que refieren no encontrarse satisfechas con su vida. Este sentimiento les engulle, y acaban sintiendo que entran en un círculo vicioso donde todo va mal. Trabajo, familia, pareja, amigos… Al menos, así lo sienten ellos.

Al hablar con ellos de la posibilidad de ir dejando atrás aquellas circunstancias con las que no están satisfechos, y de escoger caminos más estimulantes en su vida, me encuentro una y otra vez con la misma idea fósil: “Ahora ya es muy tarde”

¿Realmente es tarde para reinventarse? ¿Existe ese grado de determinismo vital donde una persona debe resignarse a seguir viviendo circunstancias en las que no se siente cómodo? Existen muchos ejemplos a nuestro alrededor que nos enseñan que sí, que es posible reinventarse. ¿Cómo? Sabemos que no es sencillo, que se trata de un trabajo personal, de gestión emocional, y esto pocas veces es sencillo. Sin embrago, en la entrada de hoy, me permito daros algunos consejos sobre cómo empezar a reinventar tu vida:

1) Guíate por aquello que deseas, y no por aquello a lo que temes. ¿Qué es lo que quieres conseguir? ¿Cuáles son tus metas? ¿Deseas cambiar de trabajo? ¿Ser más creativo?… Define aquello por lo que sueñas, desgránalo, no temas.

2) Una de las frases que más han trascendido de Darwin fue aquella que decía algo así como “Sobrevivirán aquellas especies que mejor se adapten a los cambios” La adaptación al cambio es fundamental. Con la crisis mundial las personas hemos tenido que aprender a vivir con unos códigos distintos, hemos asimilado unos cambios, nos hemos adaptado a ellos, y ahí se encuentra el verdadero aprendizaje. Las personas que logran aceptar y aprender de los cambios que necesariamente se van produciendo en sus vidas, son más resilientes, y consecuentemente, logran recuperarse mucho antes de las situaciones difíciles y dolorosas.

3) Si eres una persona a la que le gusta pensar y reflexionar, dedica momentos al silencio y a la introspección. Dentro de nosotros mismos existen aspectos que todavía no conocemos. Reinventarse es literalmente “Volver a descubrir una cosa no conocida”. Constantemente me encuentro con personas que, cuando se les da la oportunidad, se dan cuenta de que podían hacer cosas que nunca hubiesen pensado.

4) Sal de tu zona de confort. Prueba cosas nuevas, que nunca has hecho. Vive oportunidades diferentes. Haz algo creativo: Baila, cocina, pinta, canta… da igual. Lo importante es que te atrevas a hacerlo.

5) No digas más “Yo soy así” o “Yo no soy así”. No seas tan determinista. Recuerda que cuando dices “Yo soy así. Ahora no voy a cambiar” te estás cerrando puertas y oportunidades de cambio. Además, así, en secreto, puedo deciros que… casi nunca es cierto. 😉

6) Crea contactos. Habla con la gente. Muchas personas han conseguido cambiar de vida, dejar sus trabajos, conseguir otros que habían soñado… Escúchales. Incluso aquellas historias que no han salido bien. Los testimonios de otras personas que han estado o están en situaciones parecidas pueden ayudar a ver las cosas desde otra perspectiva.

7) Reinventarse no significa renunciar al pasado. No. No desperdicies todo lo que has aprendido de tus errores, equivocaciones, tropiezos y malos entendidos. Aprovéchalos para dar sentido a este nuevo camino. Todo suma, incluso aquello que deseas olvidar.

8) Desaprende: Sí. Sé que este punto entra en contradicción con el anterior. La psicología está llena de contradicciones. 😉 Aprende a mirar de nuevo a las cosas con otra óptica. Existen muchas formas de hacer las cosas. Tu forma es una de ellas, pero no la única. Hay otras muchas opciones. Pruébalas.

9) Las crisis deben ser convertidas en oportunidades. También las personales. La oruga, mientras es oruga, nunca pensó que podría volar.

10) Nunca es tarde. 😉

“Todo es posible. El ‘y si hubiera hecho esto o lo otro’ es la peor enfermedad. Les invito a apuntar en una libreta sus sueños, y lograrlos”

Catalina Hoffmann